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Entrada de comunidad de vecinos
Superficie: 28 m² aprox.
Duración de la reforma: 3 meses
Técnico: Elisa Vázquez
Antes de nuestra reforma
La entrada de un edificio es como la carta de presentación de los vecinos. Refleja mucho sobre las personas que viven en él y, por esta razón, el servicio de reforma de comunidades de vecinos es un servicio cada vez más solicitado por nuestros clientes.
En esta ocasión realizamos la reforma en Gràcia. Esta comunidad de vecinos necesitaba una mejora estética, accesibilidad para todos, y la actualización de algunas instalaciones.
Su vestíbulo era oscuro debido a un revestimiento de listones de madera. El pavimento era anticuado y presentaba abombamiento debido al mal estado de las instalaciones de agua que pasaban por debajo.
Por otro lado, el techo de pladur no era liso, y esto envejecía aún más la estética de la portería. También, nos solicitaron renovar el primer tramo de escaleras de la finca, ya que tenían el mismo color de terrazo que el vestíbulo, oscuro y dañado por el tránsito de los vecinos.
Nuestra propuesta
Con nuestra propuesta, les presentamos una entrada luminosa y atemporal. Nuestro objetivo principal era lograr una sensación de continuidad y amplitud. Derribamos el escalón y creamos una leve rampa casi imperceptible para mejorar la accesibilidad.
Recomendamos utilizar colores claros pero cálidos en los acabados, alicatado de alta resistencia en suelos y paredes, y la instalación de espejos para ampliar el espacio. La luminosidad y amplitud fueron reforzadas con la instalación de dos grandes espejos, uno de cuerpo y otro horizontal, los cuales se instalaron a ras de alicatado.
El alicatado en paredes se colocó verticalmente para dar sensación de altura. Se instaló un palillero en roble claro para modernidad y calidez.
También se instalaron nuevos buzones de una tonalidad similar a la del alicatado, para evitar que se convirtieran en los protagonistas del espacio, ubicándolos más cerca de la entrada para dar accesibilidad al servicio de correos.
Por último, transformamos lo que antiguamente había sido el rincón del conserje de la finca en un espacio decorativo. Esto lo conseguimos instalando un banco de color blanco para romper con las tonalidades crema en paredes y a la vez combinar con el blanco del techo. Este banco se acaba transformando en espacio decorativo gracias a la instalación de un gran macetero con vegetación artificial de alta calidad.
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El resultado de nuestra reforma
Aunque la reforma de la entrada de comunidad de vecinos no presentó muchas complicaciones, abordamos un problema estructural no previsto: el mal estado de las vigas. Se hizo una intervención urgente para sanearlas y reforzarlas.
Tras tres meses de trabajo ininterrumpido, logramos el resultado de un vestíbulo moderno, atemporal, luminoso, funcional y accesible, con nuevas instalaciones tanto de luz como de agua.
Detalles que marcan la diferencia
Encontramos el desafío de la gran tubería del gas que no se podía tapiar por normativa. Optamos por disimularla con una tabica abierta, molduras elegantes y tiras de luz LED. Estas luces no solo se activan con el interruptor común, sino también con un temporizador para proporcionar una iluminación indirecta y cálida durante la noche, marcando así la diferencia en la estética del espacio.
