

Reforma parcial en Calle Génova
- Superficie: 9,5 m2 aprox
- Duración de la obra: 3 semanas
- Técnico/a encargado/a de la obra: Berta
En este proyecto de reforma parcial en calle Génova, nuestros clientes nos contactaron con un objetivo claro: transformar por completo una habitación infantil que se sentía caótica y desactualizada. El espacio presentaba un suelo antiguo que transmitía frialdad y falta de armonía. Las paredes estaban parcialmente cubiertas con corcho, lo que recargaba visualmente el ambiente y no aportaba calidez. Además, la iluminación deficiente generaba una atmósfera sombría y poco acogedora, nada funcional para el día a día de un niño.
Era evidente que esta habitación necesitaba una intervención completa para convertirse en un entorno moderno, organizado y, sobre todo, adaptado a las necesidades de un niño en crecimiento.
Desde el inicio, nuestro enfoque en la reforma parcial en calle Génova fue aprovechar al máximo el espacio y crear un diseño funcional, alegre y adaptado a las actividades del niño. Una de las primeras ideas fue incorporar una cama elevada con escaleras integradas, que nos permitiera liberar superficie útil en el suelo y añadir soluciones de almacenaje creativas.
En cuanto a los materiales, propusimos renovar completamente el suelo, eligiendo un parquet cálido y moderno que aportara confort y un toque acogedor. Las paredes se pintaron en blanco para potenciar la luminosidad y dar sensación de amplitud. En una de ellas, añadimos un toque de color azul que aportó personalidad y equilibrio sin recargar el ambiente.
También se reubicó el radiador antiguo, instalando uno nuevo más eficiente y visualmente integrado con el nuevo diseño. Por último, actualizamos la iluminación, apostando por una luz más clara y cálida que mejorara el confort visual y destacara cada rincón de la estancia.
El resultado de esta reforma parcial en la calle Génova fue una habitación completamente transformada, tanto en estética como en funcionalidad. La cama elevada no solo fue un éxito desde el punto de vista práctico, sino también emocional: el niño la recibió con entusiasmo, ya que además de ofrecer una solución de descanso, añade un componente lúdico y de aventura.
La escalera de acceso se diseñó como un módulo de almacenamiento, convirtiéndose en un armario perfecto para guardar juguetes y mantener el orden. Bajo la cama, se colocó un escritorio funcional, creando así una zona de estudio práctica y cómoda, perfectamente adaptada al día a día del niño.
La renovación del suelo, junto con las paredes blancas y la iluminación mejorada, convirtió la habitación en un espacio luminoso, amplio y equilibrado. La pared azul aportó el toque justo de color, generando un entorno estimulante y agradable.
Los pequeños detalles fueron clave en esta reforma parcial en calle Génova. La elección de una cama elevada con almacenaje incorporado resolvió múltiples necesidades en un solo diseño: descanso, orden y juego. Esta solución convirtió una habitación común en un lugar especial, con personalidad propia y adaptado al ritmo de vida del niño.
La zona de estudio, pensada cuidadosamente, refuerza la idea de que los espacios pueden ser funcionales y visualmente atractivos al mismo tiempo. Por otro lado, la nueva iluminación, distribuida de manera eficiente, hizo que la habitación pasara de ser un lugar oscuro a convertirse en un entorno cálido, cómodo y moderno.
En cada proyecto, buscamos algo más que renovar: creamos espacios donde apetezca vivir. Y esta reforma en la calle Génova es un claro ejemplo de cómo una buena planificación, acompañada de un diseño inteligente y materiales de calidad, puede transformar por completo una estancia.