Reforma Integral
Reforma integral en Sant Andreu, Barcelona
Superficie: 95 m² aprox.
Duración de la reforma: 3 meses
Técnico: Berta Orengo
Antes de nuestra reforma
Nuestra casa es mucho más que un lugar para dormir; es nuestro hogar, el espacio donde nos sentimos seguros y cómodos, y al que queremos volver al final del día. Por eso, es tan importante para nosotros lograr que el hogar de nuestros clientes sea un espacio con el cual se identifiquen y en el cual disfruten estar.
En este proyecto nos enfrentamos a un reto: una reforma integral de un piso de casi 100m2 muy anticuado, que requería una renovación completa.
Nuestra propuesta
El objetivo de nuestra propuesta era crear un espacio funcional aprovechando cada centímetro disponible y dándole modernidad a cada rincón. Tras escuchar al cliente, analizar su espacio y entender sus necesidades, nos pusimos con el diseño. Las condiciones del cliente eran tener tres habitaciones y una cocina con office.
El piso constaba de tres habitaciones, dos baños, una cocina y un salón/comedor separado con listones de madera. En cuanto a los acabados, optamos por parquet oscuro en todo el piso, combinándolo con un suave tono beige en las paredes. Para la cocina, elegimos azulejos veteados en tonos crema y blanco mate.
Querían colocar una mesa como espacio de trabajo, así que unimos la cocina con la habitación adyacente, creando un ambiente más amplio y añadiendo más almacenaje. Propusimos abrirla y añadir una mesa a modo de pequeño comedor, así como espacio de almacenaje color blanco mate, consiguiendo así más espacio de trabajo y mayor iluminación.
Para los baños, decidimos colocar el pavimento y el frontal de la ducha del mismo acabado, usando piezas grandes en uno de ellos para dar una sensación de amplitud. Ofrecimos duchas espaciosas y muebles de baño de dos cajones para almacenaje. En el baño pequeño, también añadimos un armario extra. Como ambos baños tenían acceso desde el pasillo, levantamos una pared para crear una habitación principal más grande con baño en suite.
El piso tenía dos grandes dormitorios, pero a petición del cliente, levantamos una pared en uno de ellos para dividirlo en dos, consiguiendo así un total de tres dormitorios. En las dos pequeñas añadimos una cama, un armario y un escritorio, además de decoración. En la principal, pusimos una gran cama con dos mesitas y un gran armario esquinero.
Para el salón y el comedor, que ya estaban principalmente abiertos entre sí, propusimos abrirlos por completo para mayor funcionalidad e iluminación.
El resultado de nuestra reforma integral en Sant Andreu:
Como siempre que la situación lo requiere, comenzamos con los derribos: pavimento, zócalos, falso techo, paredes, puertas, ventanas y mobiliario. Una vez que tuvimos el espacio despejado, empezamos con el diseño.
Finalmente, colocamos pavimento cerámico imitación parquet en todo el piso, excepto en un área de la cocina, donde optamos por suelo hidráulico para darle un toque más personal. Para las paredes, mantuvimos la idea principal de un tono beige en la mayor parte de la estancia, excepto en los baños, donde pusimos azulejos en forma de espiga en el baño pequeño y grandes azulejos color arena en el baño suite.
Para la cocina, nos decidimos por azulejos blancos en piezas pequeñas estilo metrolite entre los muebles, un bonito estampado de hojas en el desayunador, y el mismo tono beige que en el resto del piso para las paredes.
En el recibidor, además de pintar, quitamos los muebles y los espejos, y en su lugar pusimos un armario empotrado y una estantería de obra, ambos blancos para dar una mayor sensación de amplitud. También reformamos el pasillo, dándole un aspecto mucho más fresco debido a las suaves tonalidades.
La cocina, de acuerdo a nuestra propuesta, la abrimos ganando espacio y luminosidad. También añadimos espacio de almacenaje y un práctico desayunador. Utilizamos tonos en blanco y madera para aportar tanto luz como calidez.
El salón-comedor se abrió completamente, haciéndolo más funcional y luminoso.
Para el baño suite, optamos por una espaciosa ducha, un mueble de baño con doble lavabo y dos cajones bajo cada uno, además de un gran espejo rectangular con un aplique para mayor iluminación.
En el baño pequeño, pusimos una ducha de buen tamaño, un pequeño mueble de baño de dos cajones, un espejo retroiluminado y un armario blanco para almacenamiento extra, donde guardar los productos de limpieza. Ambos baños comparten la misma gama cromática, además de la grifería y perfilería en negro.
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Detalles que marcan la diferencia
Finalmente, las habitaciones. Como mencionamos anteriormente, el piso tenía dos dormitorios grandes, pero el cliente quería tres. Levantamos una pared en uno de ellos, dividiéndolos en dos y obteniendo tres dormitorios: el principal y dos individuales.
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